PERIODO NAHUANGE TAIRONA

En recipientes cerámicos y en colgantes o pectorales de concha, piedra o metal, representaron de forma realista mujeres, aves y felinos. Las ranas y los lagartos repujados en láminas de metal muestran cierta esquematización.
La escena de señores principales o héroes míticos llevados en andas por personajes auxiliares fue plasmada en diversos pectorales. Personajes adornados con pectorales de aves y penachos se relacionan con el sol y con serpientes de dos cabezas que los sostienen.
En la orfebrería Nahuange sobresalen las piezas martilladas en aleación de cobre y oro, denominada tumbaga. Tienen superficies muy pulidas, muchas de llamativas tonalidades rojizas. Puntos, círculos, triángulos, animales esquemáticos y serpientes de dos cabezas se combinan en motivos decorativos que adornan narigueras y pectorales emblemáticos.

Hacia el año 900 d.C. la forma de vida del período Nahuange cambia y se da inicio a lo que se denomina período Tairona.
PERIODO TAIRONA - CULTURA TAIRONA

Los taironas resistieron la Conquista con guerras que duraron más de 75 años. Varios cronistas españoles los conocieron y escribieron maravillados relatos y descripciones. Fray Pedro de Aguado relató en 1573:
“Traen sus personas muy adornadas con piezas y joyas de oro. Los varones traen orejeras y caricuríes puestos en las narices y grandes chagualas en los pechos. Al cuello muchos géneros de cuentas… Las mujeres casi traen las propias joyas que los varones”.
En 1514 el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo escribía asimismo que los indígenas de Santa Marta … “tenían joyas de oro, penachos de pluma y mantas con muchas pinturas entretejidas, y en ellas muchas piedras cornalinas, … esmeraldas y casidonias y jaspes y otras”.
Durante el período Tairona los destinos de la comunidad eran regidos por una poderosa élite de chamanes que decían tener control sobre las fuerzas esenciales de la naturaleza, el ordenamiento del cosmos y las acciones humanas. Eran los encargados de velar por el bienestar material y espiritual de la comunidad. En múltiples objetos se los ve representados en el trance de la transformación, como en la emblemática figura del hombre-murciélago, señor de la noche y el inframundo.

Durante el ritual se recreaba la historia mítica de la sociedad. En un ambiente especial, y gracias a las sustancias enteógenas, los participantes se transformaban en los ancestros míticos para mediar por el equilibrio del universo. En ceremonias de ofrenda o pagamento fueron depositadas piedras talladas y otros objetos dentro de templos, viviendas, caminos, cultivos o lagunas, con propósitos de fertilidad y curación de enfermedades o para obtener protección para la familia y la comunidad.
Los grupos tardíos de la Sierra Nevada, de lengua chibcha, tenían conceptos y creencias comunes con otras sociedades de la misma familia lingüística. Con los habitantes de la Cordillera Oriental compartieron el símbolo e ideología del ave con alas desplegadas y el sentido de las ofrendas.
CONQUISTA CULTURA TAIRONA
Los tairona fueron los primeros habitantes del territorio colombiano que sufrieron la trágica presión de la conquista española. Fue don Rodrigo de Bastidas, fundador de Santa Marta y descubridor de la desembocadura del río Magdalena, quien emprendió primero la conquista de los tairona, según la Recopilación historial de fray Pedro de Aguado.Bastidas con la mitad de la gente española que había en Santa Marta, metiéndose tierra adentro por los pueblos de los indígenas, los cuales le recibieron en PAZ y le dieron presentes de las riquezas que tenían en cantidad de 18.000 pesos de oro fino.
Después, García de Lerma y el teniente Palomino salieron a pacificar algunas provincias de los indios. Como pueblos situados en la misma costa que recibía las naves de España, los taironas fueron sometidos a la servidumbre y rápidamente desapareció su cultura en la región limítrofe con los conquistadores para refugiarse en las cumbres de la Sierra.
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